En una sociedad Gallega de enorme dispersión demográfica y medio rural envejecido, el riesgo de aislamiento al que se pueden ver avocados nuestros mayores es enorme. La prestación del servicio de ayuda a domicilio posibilita la permanencia del mayor en su entorno, evitando así institucionalizaciones innecesarias.

Ayudar no siempre es una tarea fácil, es importante saber transmitir y convencer de la necesidad de ciertos cambios en los hábitos y costumbres y para ello ganarse la confianza de la familia y el mayor es vital. La Fundación Einsa cuenta con un equipo de profesionales que incluye un psicólogo y un trabajador social para llevar a cabo la evaluación de las necesidades y definir el programa de intervención a seguir.

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